La ministra de Trabajo, Clara López Obregón, pidió a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) que vuelva a sentarse en la mesa de negociaciones de salario mínimo para 2017, luego de que el gremio decidiera retirarse ayer alegando que “el Gobierno no ha asumido una posición de compromiso” ante el incremento.

“A la CUT yo le pediría que reconsideraran porque es muy importante su participación”, dijo López en diálogo con Caracol Radio. No obstante, la cabeza de la cartera de trabajo también fue enfática al decir que la central tenía como “razón de retiro” los ajustes impuestos en la “ReformaTributaria”. 

“La Reforma Tributaria tiene un costo que se refleja en el índice de inflación del año entrante y es la razón para que la CUT se haya retirado de la mesa, han dicho que con la Reforma Tributaria no hay nada que discutir. El peso de la CUT y su argumentación siempre va a ser muy importante”, dijo López a Blu Radio.

En RCN La Radio, la ministra indicó que sobre la falta de un acuerdo para el aumento del salario, ella ha hecho sus “mejores esfuerzos”, pero que “la culpa no es de la persona del medio”. 

El pasado jueves la CUT estuvo sentada en la mesa y tras la reunión ratificó su posición del 14% y descalificó la “pírrica propuesta de aumento del 0,2% ofrecido por los empresarios". 

“A los empresarios les dio pena que lo que estaban ofreciendo es lo que la Corte Constitucional define como el mínimo en materia de incremento por lo tanto lo que están ofreciendo es únicamente un vergonzoso 0,2%”, señaló Luis Alejandro Pedraza, presidente de la CUT.

Sobre la Reforma Tributaria, la central sindical manifestó que la “rechaza” debido al “castigo que esta significa para las clases populares que no solo recibirán un irrisorio salario mínimo sino que ahora también tendrán que cargar con la pesada carga tributaria, especialmente el regresivo impuesto del IVA del 16 al 19%, que consecuencialmente profundizará la inequidad social”.

La tensión en las negociaciones está latente y las cartas a la hora están así:

Empresarios proponen aumento del 6,5 al 6,7%, equivalente a un aumento de 46 mil pesos.

Trabajadores proponen 14% de incremento, que representan 69 mil pesos de aumento.

La reunión final se cumplirá este jueves. Si no se logra esta semana un acuerdo entre trabajadores y gremios, el Gobierno entrará el viernes a fijar por decreto el aumento que aplicará en 2017.